Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo intercambian acusaciones en un tenso debate electoral español

El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y su rival electoral, Alberto Núñez Feijóo, participaron en un debate televisado de mal humor el lunes por la noche. Los dos rivales se acusaron mutuamente de no proteger a las mujeres, de hacer pactos con aliados de mala reputación y de mentir sobre la economía. Sánchez convocó elecciones generales anticipadas tras sufrir una contundente derrota en las elecciones autonómicas y locales de finales de mayo. La mayoría de las encuestas sugieren que está en camino de perder el 23 de julio, pero la carrera se está apretando y Feijóo probablemente necesite el apoyo del partido de extrema derecha Vox para asumir el cargo.
Los intercambios más acalorados se produjeron cuando Sánchez destacó pactos “vergonzosos” que el PP ya ha hecho con Vox para formar gobiernos municipales y regionales, y señaló que el partido de extrema derecha cuestiona la noción de violencia de género. Feijóo respondió destacando uno de los mayores errores del gobierno de coalición: la aprobación de una ley fallida de consentimiento sexual que resultó en la reducción de las sentencias de más de 1.100 delincuentes sexuales condenados y la liberación anticipada de 117. Sánchez reconoció la ley como un error que el Gobierno había corregido, pero en referencia a Vox le dijo a Feijóo: “Estás cambiando derechos por votos, principios por escaños”.
Feijóo hizo un llamamiento a los votantes para que le den la mayoría absoluta al PP, afirmando que una mayoría fuerte, sin necesidad de apoyarse en los extremos, es fundamental para avanzar. Le dijo a Sánchez que si el Partido Socialista del presidente del Gobierno ganaba la mayoría de los escaños pero no alcanzaba la mayoría, el PP se abstendría en la votación de investidura para poder formar un gobierno minoritario. Le preguntó a Sánchez si haría el mismo compromiso con el PP, permitiéndole gobernar sin Vox, pero el presidente eludió la pregunta.
Sánchez fue atacado por sus alianzas con separatistas vascos y catalanes, cuyos votos ha necesitado para aprobar reformas emblemáticas a las pensiones, la ley laboral y la vivienda. Feijóo dijo que el partido de Sánchez prodigó “cariño” a EH Bildu, partido vasco liderado por un miembro convicto del desarticulado grupo terrorista ETA, pero dijo que “estamos hartos de la arrogancia con la que tratas al principal partido de la oposición”.
Los dos primeros ministros españoles, Sánchez y Feijóo, se enfrentaron por sus diferentes visiones económicas. Sánchez afirmó que la economía de España “va como una moto” con un récord de empleo, mientras que Feijóo argumentó que esto mostraba una falta de respeto por los españoles, muchos de los cuales luchaban con las altas facturas de los supermercados y el aumento de los costos de las hipotecas.
Al criticar a Sánchez por aumentar la deuda pública de España, Feijóo citó la pandemia y las guerras europeas como factores significativos. Sánchez afirmó que Feijóo, quien dirigió la región de Galicia de 2009 a 2022, había supervisado un aumento de la deuda pública, lo que Feijóo consideró incorrecto. Sánchez se refirió al líder de Vox, Santiago Abascal, y pidió a los españoles que elijan entre seguir adelante como lo han hecho durante los últimos 40 años o ser llevados a un oscuro túnel del tiempo. Se ha corregido el artículo para aclarar que Alberto Núñez Feijóo dirigió la región de Galicia desde 2009 hasta 2022, no desde 2006.